El barrio del Besòs i el Maresme, en el distrito de Sant Martí, sigue siendo un reflejo de las desigualdades sociales que marcan la ciudad. Con una renta familiar un 40% inferior a la media de Barcelona y con sólo el 9% de los jóvenes con estudios universitarios, la formación y la educación en este territorio son cruciales. Y dentro de esta necesidad, la construcción de la futura Escuela para Adultos Palau de Mar se erige como una de las reivindicaciones más importantes y esperadas de la comunidad, que lleva ya 10 años de lucha.

En 2014, los vecinos perdieron su único centro de formación para adultos cuando este se trasladó al barrio del Poblenou, una decisión tomada bajo mandato del alcalde Xavier Trias. Desde entonces, la educación para los mayores ha quedado desamparada, un vacío que afecta tanto a los habitantes como al desarrollo del barrio. La falta de recursos y espacios para la formación se suma a la sensación de abandono que los vecinos denuncian desde hace años, y que va más allá de la educación: escasez de inversiones en vivienda, problemas de infraestructuras y grandes fugas de agua no atendidas son solo algunas de las quejas que han dirigido a las administraciones.Por aquel entonces, el Ayuntamiento y el Departament d'Educació perfilaron la reapertura del centro en un edificio de nueva construcción, que empezaría a tomar forma con unos módulos instalados a partir de septiembre del 2023. Pero ha tenido que pasar un año para que esto sea una realidad.

Traslado el curso que viene
Las obras ya han comenzado en la calle Cristóbal de Moura 177-179, y deberían culminar en diciembre de 2024, según señala el cartel que hay en el terreno donde se proyecta. No obstante, los vecinos tendrán que esperar un poco más para que esta nueva escuela sea una realidad, ya que el curso 2025/2026 es la fecha prevista para que comience su funcionamiento, según ha asegurado el Consorci d'Educació de Barcelona a Metrópoli.

Este proyecto, que forma parte del plan 'Compromís pel Besòs i el Maresme', no sólo representa la construcción de un edificio, sino la promesa de mejorar el acceso a la educación en una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad. El plan tiene un horizonte de actuación de 15 años y busca abordar varias necesidades del barrio, tanto en el ámbito educativo como también en términos de vivienda, servicios públicos y desarrollo comunitario.

Un módulo con más oferta formativa
Con la construcción de este nuevo centro se ampliaría la oferta formativa, con la posibilidad de realizar el primer y segundo curso de la ESO; el curso de preparacón para las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU); cursos de lengua catalana, castellana e inglesa; y módulos de enseñamiento integrado para personas jóvenes inmigrantes, según explica el Ayuntamiento. El proyecto cuenta con una inversión de medio millón de euros.